Un tipo de predio sujeto a invasión –u ocupación ilegal– para usos residenciales es aquel que anteriormente se había utilizado como basurero clandestino (Newsletter, núm.2/31) y que, después de abandonarse o clausurarse la actividad, permanece sin uso. En esta dirección, recientemente en Matamoros se han producido 2 invasiones en predios anteriormente usados como basureros. Estas invasiones se suman a las de otros bienes inmuebles (terrenos, vialidades, derechos de vía, viviendas abandonadas, etc.) para usos residenciales y comerciales, tanto en esta ciudad como en otras de la región fronteriza (Newsletter, núm.3/35, núm.4/25, núm.4/13 y núm.7/05).
Basureros clandestinos abandonados
Los 2 predios invadidos son un terreno anexo a la copa (torre de agua) de los Ángeles y otro entre la colonia Lomas de San Juan y el fraccionamiento Platerías que hasta recientemente los carretoneros (recolectores de basura) (Newsletter, núm.1/15 y núm.6/18) utilizaron como tiraderos clandestinos. Ante su invasión, ha actuado en representación de los propietarios el mismo apoderado legal, un abogado de Matamoros y actualmente empleado en la Oficina municipal del Catastro.
El primero basurero estuvo en operación por desde los años 1990, siendo clausurado en 2017 por el Ayuntamiento de Matamoros. El lugar era un foco de contaminación, incendios e insalubridad, cuya problemática fue aquejándose a medida que aumentaba la población de los fraccionamientos aledaños (Infonavit Satélite e Infonavit Los Ángeles). Para su clausura el gobierno municipal retiró más de 6,000 t de residuos, y colocó cartelones de prohibición y bardas y zanjas para evitar el paso de los carretoneros. Sin embargo, las medidas fueron insuficientes y unos meses después los carretoneros regresaron, cuya actividad continuó durante 2018 y 2019, sin que el gobierno municipal consiguiera detenerla por falta de recursos. El segundo entró en operación hacia 2013 e, igual que el anterior, se convirtió en un foco de contaminación e insalubridad, con incendios periódicos. A raíz de la clausura del anterior, en 2017 los habitantes del fraccionamiento cercano también reclamaron al gobierno municipal su clausura y que el terreno se convirtiera en un área verde. Aunque los vecinos no consiguieron el área verde, se redujo su uso como basurero.
Invasión: Copa de los Ángeles
En 2020, unos meses antes de que se produjera la invasión, unos 140 vecinos de los fraccionamientos Los Ángeles y Satélite lo “ocuparon” en protesta, cansados de que el lugar se continuara usando como basurero. Desde 2019 habían intentado contactar con el propietario para exigirle que hiciera algo al respecto. Ante su nula respuesta, en febrero de 2020 decidieron actuar y limpiaron el terreno y trasladaron la basura, para lo cual contrataron maquinaria. Al poco tiempo se presentó al lugar el representante del propietario, a quien le exigieron se les reembolsara lo invertido para la maquinaria y el traslado, y a lo que el representante se negó. La tensión entre ambos fue escalando hasta que, en octubre de 2020, el representante hizo construir una barda perimetral de bloc, que impedía a los vecinos acortar distancias cruzando por el predio. Contrariados, los vecinos derribaron la barda y ocuparon el lugar hasta que finalmente el apoderado legal aceptó negociar el reembolso.
Poco después, y ya con el predio limpio, unas 20 familias invadieron una parte del predio para destinarlo a vivienda. Según relataron ellos mismos, no querían usurparlo, sino que esperaban forzar al propietario a venderles los lotes ocupados. Inmediatamente a su llegada, las familias lotearon y levantaron bardas con troncos, y en los meses siguientes construyeron casas con madera y otros materiales, además de extender la instalación eléctrica. El apoderado legal de la propiedad se presentó al lugar varias veces para exigirles que se fueran, a la vez que exigía también al gobierno municipal que interviniera para desalojarlos. La tensión subía cada vez más y, en una de las ocasiones, el apoderado se presentó al lugar junto con agentes periciales y policiales. Su presencia y recorrido por los lotes desembocó en una discusión con las familias invasoras, que fue subiendo de tono, hasta que la Policía Estatal tuvo que intervenir para evitar agresiones. Paralelamente, varios medios de comunicación y organizaciones económicas de la ciudad obraron también para forzar a las autoridades a desalojar los invasores. En esta dirección, en agosto de 2021 hicieron circular que el propietario había vendido el predio a una inmobiliaria para construir un centro comercial, y acusaron a los invasores de estar deteniendo el proyecto. Ante esto, la inmobiliaria tuvo que salir a desmentir que hubiera tal proyecto. Finalmente, en noviembre, el apoderado legal accedió a negociar y se comprometió a vender una porción del predio, pero no toda la extensión solicitada por los invasores, a la vez que exigió que se fueran los demás.
Invasión: Platerías
En febrero de 2022 otro grupo de personas ocupó el predio contiguo al fraccionamiento Platerías que se había usado como basurero clandestino. El motivo de la invasión y la estrategia fue la misma que en la anterior, y para ello -según afirmaron los invasores- contaban con la promesa de 2 funcionarios municipales que les ayudarían a negociar con el dueño, a cambio de apoyarles en algunas acciones de carácter político en la cercana campaña electoral. Al iniciar la invasión, las familias limpiaron el predio, donde todavía se acumulaba basura, y posteriormente lotearon y construyeron, con madera y troncos, bardas y la estructura básica de lo que tendría que ser las viviendas. Poco después se personó el apoderado legal, acompañado de una cuadrilla, que se negó a negociar nada con los invasores e hizo derribar las construcciones.