Mortandad de peces en el canal de Anzaldúas (Reynosa – Río Bravo)

El 14 de abril se registró una alta mortandad de fauna acuática en el canal Anzaldúas, a la altura de la colonia Octavio Silva, en Cd. Río Bravo. Dicho canal toma las aguas del río Bravo para abastecer las ciudades de Reynosa y Río Bravo, además del Distrito de Riego 025 Bajo Río Bravo. Rápidamente en las redes sociales se difundieron varias fotografías de los peces muertos, lo que causó una gran alarma entre la población y de la que se hicieron eco los periódicos. Los pescadores del canal Anzaldúas contaron que nunca en su vida habían visto tantos peces muertos.

Otros casos similares se habían registrado anteriormente: en el canal Soliseño, en el ejido Las Rusias (Matamoros), y en la resaca que corre a un lado del Brownsville Events Center, en Brownsville, ambos a principios de 2015.

Corte del suministro de agua

La notificación del brote de peces muertos (y su próxima descomposición) causó una amplia preocupación por las posibles consecuencias sanitarias. Inmediatamente el Ayuntamiento de Río Bravo, a través de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) y la recomendación de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), suspendió temporalmente el servicio de agua doméstica. El suministro estuvo suspendido por dos días. Como alternativa al corte, la COMAPA y varios particulares distribuyeron agua con pipas. Si bien fue una decisión ante un riesgo de salud pública, el corte y la distribución con pipas causó una andanada de críticas contra el gobierno municipal. A todo esto, algunos propietarios de “molinitos” para la distribución de agua purificada aumentaron los precios de venta ante el aumento de la demanda, lo que también causó protestas.

Limpieza y aumento del nivel del agua

El 15 de abril inspectores de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) se trasladaron a varios puntos del canal (desde donde se ubican las bombas de captación hasta los lugares donde se concentraban peces muertos) para determinar los trabajos de limpieza. Mediante la acción de COEPRIS, CONAGUA, COMAPA y Protección Civil de Río Bravo se desalojó la gran cantidad de peces acumulados en los taludes. Se procedió al aumento del flujo de agua en el canal y a la extracción manual de peces mediante de redes.

En la tarde del 15 de abril la CONAGUA empezó a dejar fluir agua en el canal. Primero se aumentó el caudal hasta los 15m3/s y posteriormente a 30m3/s, lo que agilizó la corriente del Anzaldúas. Finalmente, para el 17 de abril se aumentó el flujo a 40m3/s.

Para verificar el avance de la limpieza, el 16 de abril llevaron a cabo un recorrido por el canal el gerente de COMAPA, el alcalde de Río Bravo, el jefe de Distrito de Riego 025 y personal de Protección Civil.

Monitoreo y causas

Para determinar los riesgos a la salud humana y las causas de la mortandad, la COEPRIS monitoreó el agua. Se tomaron muestras del 15 al 17 de abril.

Inicialmente se pensó que la muerte de los peces fue por causa de presuntos químicos o desechos contaminantes arrojados al canal. Sin embargo, esta hipótesis se descartó al analizar las muestras, que mostraron que se debió a la asfixia, por falta de oxígeno en el agua. Se puso de manifiesto que por muchos días el agua había permanecido estancada en el canal, lo que causó que, poco  a  poco,  la  fauna  agotara  todo  el  oxígeno disponible.


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