Las colonias al sur de la ciudad de Álamo, condado de Hidalgo se ven aquejadas desde hace varios años por los malos olores procedentes de la planta tratadora de aguas residuales de dicha ciudad. Los vecinos y el grupo Jóvenes del Valle en Acción exigen una solución, que hasta el momento no se ha obtenido. Las acciones de este grupo han aumentado a partir de marzo de 2016, cuando la Ciudad de Álamo inició el proceso de renovación del permiso de actividad de la planta.
Planta
La planta funciona con un sistema abierto de lagunas, por el cual el tratamiento de las aguas residuales se realiza mediante la acción de la luz solar y el oxígeno. El sistema está formado por 8 lagunas “equivalentes a 75 campos de futbol”, donde se distribuyen las aguas residuales en distintas etapas de descomposición. A diferencia de las plantas mecánicas, ésta emite al aire libre los olores, que son fuertes y desagradables, especialmente en días nublados.
La planta se construyó hacia 1970 al sur de Álamo, fuera de los límites de la ciudad y alejada del entonces núcleo urbano de la población angloamericana. Desde entonces esta zona ha tenido un importante crecimiento urbano, en gran parte de origen irregular, por lo que faltan varios servicios básicos como en otros casos similares (ver Newsletter, núm.3/16). En 2010 en las 15 colonias que forman South Álamo había una población de más de 3,000 habitantes, principalmente de origen mexicano y mexicoamericano (el 98.4% de la población total), de ahí que se conozca también como Little México. Asimismo, la planta trata las aguas residuales de la Ciudad de Álamo, pero no da servicio a South Álamo. Por todo ello, Jóvenes del Valle en Acción considera que se trata de un claro ejemplo de racismo ambiental.
Malos olores
Entre las afectaciones a la salud se cuentan dolores de cabeza, dolor estomacal, vómito y malestares en general. Puesto que los habitantes de las colonias aleñadas no pueden disfrutar de las actividades al aire libre (jugar, correr, pasear, barbacoas), comentan que prefieren trasladarse a otros lugares para realizar cualquier actividad. Así, por ejemplo, en el parque Alamo Park, sito a dos cuadras de la planta, es habitual que no haya nadie.
Acciones
En verano de 2015 se creó el grupo Jóvenes del Valle en Acción, formado por jóvenes de entre 14 y 20 años y voluntarios de A Resource In Serving Equality (ARISE), una organización de base creada en 1987 para ofrecer actividades en verano a los niños y adolescentes de las colonias más pobres y olvidadas. A partir de un workshop organizado por la Texas Commission on Environmental Quality (TCEQ), llevaron a cabo una investigación para determinar el origen de los malos olores. Con los resultados en la mano propusieron reubicar la planta y que fuera mecánica, a la vez que exigían la intervención de la TCEQ y la US Environmental Protection Agency (EPA).
Hasta junio de 2016 el grupo ha realizado distintas acciones: 1) visitas casa por casa a los habitantes de las colonias afectadas, con el fin de dar a conocer el problema y las soluciones, y así obtener su apoyo; 2) acercamiento a diferentes cargos gubernamentales (de la ciudad, el condado y el estado e, incluso, han llegado hasta la Organización de las Naciones Unidas) para abogar por soluciones de mejora; 3) comparación y análisis de plantas tratadoras mecánicas (como la visita a la planta de San Juan, condado de Hidalgo); y 4) uso de los medios de comunicación y redes sociales para mantener informada a la comunidad de sus últimas acciones y actividades.
Avances
Una de las primeras victorias fue que la Ciudad de Álamo instalase en la planta 6 grandes abanicos para dispersar los olores de forma más rápida. Aunque todavía está en evaluación, aparentemente la medida ha resultado poco beneficiosa.
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