Dragado del canal de navegación de Port Mansfield

En octubre de 2020 inició el dragado del canal de navegación de Port Mansfield, 9 años después de la última vez y cuando ya estaba prácticamente inutilizable. El proyecto, ejecutado y financiado por el US Army Corps of Engineers (USACE), ha sido promovido por el Willacy County Navigation District (WCND), organismo propietario y operador del puerto de Port Mansfield. Además del dragado, el proyecto incluye la restauración del litoral de la isla del Padre, gravemente afectado por la erosión.  

Características y evolución del canal

El canal de Port Mansfield es el único que atraviesa la isla del Padre, una isla barrera de 113 millas (182 km) de largo –de hecho, la más larga del mundo– que se extiende entre South Padre Island y Corpus Christi. El canal tiene una longitud de 12.5 millas (20.1 km), comprendido desde las boyas de señalización en el golfo de México hasta la boca del puerto de Port Mansfield. Precisamente por medio del canal, el puerto se conecta al Canal Intercostero (Gulf Intracoastal Waterway) y al golfo de México.

El canal ha enfrentado varios problemas desde su construcción en 1957. Creado originalmente como un canal privado con embarcaderos, una tormenta en aquel mismo año lo destruyó. Poco después, en 1962, el USACE lo reconstruyó y empezó a dragarlo continuamente, lo que permitió el desarrollo de un puerto comercial (productos petroleros, azúcar, camarones). Asimismo, el canal permitió un intercambio de aguas entre el golfo y la laguna Madre, lo que favoreció el aumento de varias especies pesqueras (huachinango, camarón, etc.) y, con ello, también el desarrollo de la pesca comercial y deportiva en Port Mansfield.

Sin embargo, el puerto entró en crisis en los años 1980 y la flota y el tráfico comercial prácticamente desaparecieron. Desde entonces el USACE detuvo sus trabajos rutinarios de dragado, hasta que en 2011 lo hizo por última vez. Y aun en 2017, la fuerte marea provocada por el huracán Harvey depositó en el canal y el puerto cientos de toneladas de arena y limo, de forma que tiene una profundidad de apenas 3-4 pies (0.9-1.2 m). Como consecuencia de esto los pocos barcos de pesca que lo utilizaban comenzaron a tener dificultades para entrar o salir del puerto.

Argumentos

El WCND señala 3 argumentos a favor del dragado del canal: 1) la habilitación del puerto como un refugio seguro para embarcaciones pesqueras en caso de emergencia; 2) la habilitación del puerto como terminal comercial, incluso como una extensión del puerto de Harlingen, para el almacenamiento de distintos productos (especialmente agrícolas, como el algodón) y su transporte a grandes embarcaciones en el golfo de México mediante barcazas y remolcadores oceánicos; y 3) la disminución de la hipersalinización de la laguna Madre, lo que beneficiaría a las especies pesqueras comerciales y a las colonias de tortuga lora (Lepidochelys kempii) y de aves.

En contra del propio canal, en cambio, se posiciona Padre Island National Seashore, un área natural protegida cuyo límite meridional es el canal, dado que las escolleras interrumpen el transporte de sedimentos naturales, lo que favorece la erosión del litoral. La erosión es uno de los principales retos ambientales que enfrenta la isla, ante lo cual hay varios proyectos en marcha (ver, por ejemplo, Newsletter, núm.2/32).

Proyecto

El proyecto técnico, cuya primera versión se presentó en 2014 (ver Newsletter, núm.1/72), fue aprobado en 2018. Consiste en el dragado de las 12.5 millas del canal para obtener una profundidad de 18 pies (5.5 m), lo que permite la entrada y salida de barcos y barcazas, así como una anchura de 25 pies (7.6 m) en su extremo inferior (golfo de México) y 200 pies (61 m) en el superior (puerto). El proyecto, además, incluye el depósito del material extraído en la costa de Padre Island National Seashore con el fin de restaurar el litoral erosionado y, con ello, beneficiar tanto a las especies animales que usan la playa para anidar y alimentarse como al sector turístico. Para su desarrollo, en junio de 2020 el USACE aprobó un presupuesto total de $M19 de dólares, e iniciar las obras en octubre de 2020, con una duración de 6 meses (fecha de finalización prevista para marzo de 2021). Finalmente, el USACE las inició el 15 octubre, empezando por el extremo del golfo.

Versión en PDF: NewsletterBB-RGV_Vol 7_Num 36

Redacción: Brenda Lezith Espino Avilés, Xavier Oliveras González

Diseño: Mario Rodríguez Palacios