Reynosa: reivindicaciones de la colonia irregular 10 de Mayo

Desde hace 20 años los habitantes de la colonia 10 de Mayo reivindican la regularización de su colonia y que, por lo tanto, se les reconozca la propiedad de la tierra, así como la extensión de los servicios básicos (agua, luz, drenaje, etc.). En mayo de 2020, a raíz de la eliminación de las conexiones ilegales a la red eléctrica, se originó un conflicto resuelto con nuevas promesas –de momento, incumplidas– de regularización. La invasión de terrenos y los asentamientos irregulares constituyen uno de los principales retos urbanos y sociales de Reynosa (ver Newsletter, núm.1/34, núm.3/35, núm.4/13 y núm.7/05) y, en general, de México.

Colonia 10 de Mayo

La colonia se originó con la invasión, hacia 1999 o 2000, de unos terrenos de una vieja ladrillera y que en aquel momento se utilizaban como basurero clandestino. En la invasión participaron una gran cantidad de personas y actualmente habitan unas 600 familias. La mayoría son de condición humilde y originarias de otros estados, principalmente Veracruz. Muchas viviendas están hechas de madera y lámina usada y, por la condición irregular, no cuentan con servicios; solo algunas disponen de alguno a nivel informal, tanto por estar “colgadas” de las redes de la colonia vecina (Aquiles Serdán) (agua, luz) como por la extensión de servicios piratas (televisión por cable). Asimismo, las calles no están pavimentadas y ni se cuenta con otros servicios (recolección de residuos, drenaje, escuela, etc.).

Regularización

Uno de los impedimentos a la regularización y a la extensión de los servicios básicos es que se ubica en una zona inundable y federal, de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA): en la franja situada entre el río Bravo y el bordo de contención (y el canal de riego de Anzaldúas). La CILA ha señalado y mantenido que se trata de una zona de alto riesgo por el peligro de desbordamiento durante la temporada de huracanes. De hecho, la colonia ya ha sufrido varias inundaciones (ver Newsletter, núm.3/27), como en 2010, a raíz del huracán Alex, cuando se abrieron las compuertas del río; o en 2016 cuando se desbordaron de nuevo el río y el canal Anzaldúas. En ambas ocasiones, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) tuvo que implementar el Plan DN-III-E en auxilio de las familias afectadas.

Los habitantes de la colonia, por su parte, argumentan que el riesgo de inundación no es motivo suficiente para impedir la regularización, ya que otras colonias de Reynosa en la misma situación sí han sido regularizadas.

Conexiones a la red eléctrica

La gran cantidad de conexiones ilegales a la red eléctrica en la colonia, que no cuenta con la infraestructura adecuada para ese servicio, ha sido la causa de los constantes apagones en la vecina colonia Aquiles Serdán. Por ello, el 20 de mayo de 2020 y sin previo aviso la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el apoyo de la Guardia Nacional y de la Policía Federal, procedió a desmantelar el cableado. A medida que el personal de la CFE fue avanzando, los vecinos les imploraban que no se les cortase la luz.

Al día siguiente, las familias afectadas se manifestaron, primero, frente al Palacio Municipal para mostrar su inconformidad y buscar el apoyo del Ayuntamiento. Ante la ausencia de respuesta, posteriormente se manifestaron frente las oficinas centrales de la CFE, donde exigían hablar con algún responsable; tras varias horas de espera, desistieron. La manifestación prosiguió al día siguiente, y el Ayuntamiento se vio obligado a pronunciarse: la alcaldesa comunicó que estaba dispuesta a trabajar junto a las autoridades estatales y federales por el bienestar de la comunidad, siempre y cuando no se fuera en contra de la ley, y que esperaba que la CFE resolviera la situación pronto. Tras varios días, finalmente el 25 de mayo la CFE aceptó reunirse con los vecinos, quienes solicitaron poder contar con energía eléctrica de manera legal; la CFE se comprometió a estudiar la factibilidad.

¿Hacia una solución?

Los manifestantes no solo exigían soluciones a la falta de servicios básicos, sino que también la regularización. En vista de que las familias no están dispuestas a abandonar la colonia ni su vivienda, el 27 de mayo el Ayuntamiento se reunió con las autoridades estatales y los diputados locales del Congreso de Tamaulipas para abordar la cuestión. Se concluyó que solo había 2 alternativas legales: la regularización o la reubicación, y se acordó solicitar varios estudios a las dependencias federales y estatales competentes: CILA, Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas (CEAT), Instituto Tamaulipeco para la Vivienda y Urbanización (ITAVU) y Protección Civil. Los estudios debían ser sobre: a) el trazado del bordo de contención, b) el perfil topográfico (ya que los habitantes, a lo largo de los años, han ido rellenando y subiendo el nivel), c) el riesgo de inundación, d) la tenencia de la tierra y la factibilidad de la regularización de los predios y e) la introducción de los servicios básicos. También se acordó recomendar a los habitantes que ya no hiciesen tratos ni comprasen lotes con defraudadores y presuntos propietarios.

Con el paso de los meses los habitantes sentían que no se avanzaba en lo más mínimo y ante ello, en febrero de 2021, hicieron nuevos llamados a la regularización de la colonia e, incluso, pedían la intermediación del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

Versión en PDF: NewsletterBB-RGV_Vol 8_Num 6

Redacción: Brenda Lezith Espino Avilés, Xavier Oliveras González

Diseño: Mario Rodríguez Palacios

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