Reynosa: Visión Reynosa 2030 e intervenciones de urbanismo táctico

Ante un crecimiento urbano desordenado y en busca de un desarrollo más ordenado y sustentable, en 2018 el Ayuntamiento de Reynosa inició una colaboración con ONU Hábitat con el fin de alinearse localmente con la Nueva Agenda Urbana. El resultado fue la redacción de un documento estratégico, Visión Reynosa 2030, que va implementándose poco a poco. En esta dirección, en octubre de 2020 se llevó a cabo un proyecto de urbanismo táctico para favorecer la recuperación del espacio público por los peatones.

Convenio Reynosa-ONU Hábitat

En marzo de 2018 el Ayuntamiento de Reynosa y ONU Hábitat firmaron un convenio de colaboración, cuya finalidad era alinear la actualización del Programa de ordenamiento territorial y desarrollo urbano (POTDU) con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana (NAU). El POTDU se encontraba en proceso de actualización de acuerdo a la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de 2016, y suponía el rechazo de la anterior política urbana municipal, fijada en la “Iniciativa para la Expansión Urbana Ordenada” de 2015 (ver Newsletter, núm.2/35). Además de la alineación de los instrumentos urbanísticos, el convenio establecía otros 3 objetivos principales: 1/ realizar un diagnóstico de la ciudad para identificar los desafíos y las áreas de oportunidad; 2/ elaborar una visión de Reynosa con miras al año 2030 mediante un proceso de planificación ciudadana; y 3/ fortalecer el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) de Reynosa mediante el trabajo conjunto en procesos técnicos y participativos.

Visión Reynosa 2030

Respondiendo a estos objetivos, en julio de 2018 se inició el proceso participativo “Visión Reynosa 2030”, mediante 3 talleres coordinados por ONU Hábitat y el IMPLAN. En total, en el proceso participaron 45 entidades y unas 120 personas: expertos (nacionales e internacionales), representantes de los tres niveles de gobierno, de la sociedad civil y de las instituciones académicas. El documento final se presentó unos meses después, y contiene los principios y objetivos basados en el diagnóstico y en la NAU. Se fijan 10 objetivos estratégicos: 1/ Limitar la expansión urbana y aumentar la densidad; 2/ Favorecer la mezcla de usos y la actividad económica; 3/ Impulsar el acceso equitativo y asequible a los equipamientos y servicios básicos; 4/ Favorecer la movilidad sostenible; 5/ Recuperar el espacio público para el peatón; 6/ Fortalecer una política de viviendas habitables y asequibles para todos; 7/ Gestionar integral y eficientemente el ciclo del agua; 8/ Mejorar el medio ambiente; 9/ Reducir la inseguridad; y 10/ Mejorar las herramientas de implementación (instancias de coordinación metropolitana, ingresos municipales relacionados con el desarrollo urbano, cartera de proyectos y planes, y participación ciudadana).

Los objetivos de este documento estratégico se integraron al POTDU, y el Ayuntamiento y el IMPLAN han realizado algunas acciones en esta dirección, como la creación de instancias de coordinación metropolitana (objetivo 10) (ver Newsletter, núm.7/31).

Intervenciones de urbanismo táctico

Con el fin de dar un nuevo impulso a los propósitos establecidos en “Visión Reynosa 2030”, 2 años después ONU Hábitat impulsó un proyectó de “Intervenciones de urbanismo táctico”, correspondiente al objetivo 5. El urbanismo táctico consiste en proyectos de urbanismo y gestión del espacio público mediante tácticas a pequeña escala, bajo una lógica experimental, gradual y de socialización constante. Este modelo ha ganado popularidad por sus ventajas sobre otros modelos: bajo costo, ágil implementación y participación de las comunidades a las que pretende servir.

El proyecto lo coordinó la Fundación Placemaking México con la colaboración del Ayuntamiento y del IMPLAN, además de ONU Hábitat. El proyecto se basaba en 3 principios: la necesidad de respetar a los peatones y garantizar su seguridad durante los desplazamientos; embellecer la ciudad; y demostrar que no se necesitan muchos recursos ni gran capacidad técnica para generar cambios. Con esta finalidad se llevó a cabo, en primer lugar, un proceso participativo, mediante entrevistas y talleres, para identificar los sitios emblemáticos que deberían recuperarse para generar un espacio más amigable y agradable para los peatones, cuyos resultados se recogieron en un plan maestro. Finalmente, a fines de octubre, un grupo de voluntarios (estudiantes, funcionarios y vecinos) y de miembros de Placemaking México intervinieron de forma piloto 9 cruces viales estratégicos del centro de la ciudad: el acceso al puente internacional Reynosa-Hidalgo, la plaza de la República, la calle peatonal Hidalgo, la plaza Principal, alrededores de la Casa de la Cultura, etc. En los cruces se amplió el espacio peatonal en detrimento de los carriles y estacionamientos vehiculares, y se pintaron en el pavimento figuras atractivas de colores (pasos cebra, líneas, flechas direccionales y juegos). Estas acciones tienen un carácter temporal y durante unos meses el IMPLAN monitorea su impacto. En función de los resultados que se obtengan se decidirá implementar estas intervenciones de forma permanente y hacerlo también en otras colonias de la ciudad.

Versión en PDF: NewsletterBB-RGV_Vol 7_Num 37

Redacción: Brenda Lezith Espino Avilés, Xavier Oliveras González

Diseño: Mario Rodríguez Palacios

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